Porque he pasado un infierno, porque he cruzado entre tinieblas, porque llegué a las mismísimas puertas del averno…
Me dijo textualmente
que ya no teníamos nada que ver, nada en común, que no me acercara a sus
amigos, que me alejara de su entorno que me largara de su vida…
Apelé a la
sangre, a la familia, a una infancia y adolescencia compartida, a 40 años de hermandad
y amistad en vida…
No hubo piedad,
no hubo clemencia…
No me
escuchó, no reflexionó solo había animadversión en su cara, aborrecimiento en
su mirada, ira en sus palabras…
Por eso no
seguí insistiendo, porque no buscaba un diálogo ni solucionar o arreglar nada, solo dejar de
enfrentarse a mi realidad y para ello quería que desapareciera… pues
desapareceré… no puedo más que respetar su ingrata gallardía… ¿es que cree que
no he pasado aun suficiente dolor?
La tristeza y la furia,
el quebranto y la cólera,
la aflicción y la rabia… el
desconsuelo!
Degollina y martirio para el
inmisericorde!
Mar Toranzo
Que triste y desolador es que un familiar cercano te rechace y te repudie por haber nacido por un error que la naturaleza cometió contigo... solo le deseo que la vida no le de todo lo que pueda soportar.
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